Los vuelos largos en avión son la parte más tediosa de un viaje para cualquier persona adulta, más aún para cualquier bebé o niño con toda la energía que tienen a tan corta edad. Estar en un espacio reducido durante varias horas puede convertirse en una auténtica odisea si no planificamos bien la forma de entretener a los niños. Sin embargo hay muchos trucos que podemos usar para hacer que el viaje con los pequeños de la casa sea más ameno y divertido. Aquí van algunos consejos para hacer que las agujas del reloj vayan más rápido para que nuestros hijos tengan un recuerdo agradable del vuelo.
En primer lugar debemos distinguir viajar con bebés (de cero a dos años) y viajar con niños (de dos a doce años). Incluso las compañías aéreas hacen esta distinción a la hora de cobrar el billete.
- Viajar y volar: el avión con bebés
- Comida, hidratación: Parece obvio pero es importantísimo llevar las tomas de leche que se van a necesitar en caso de bebés lactantes así como mantener a los pequeños bien hidratados durante todo el vuelo. En este sentido no tenemos que preocuparnos por la normativa que prohíbe llevar líquidos en el avión, ya que se exceptúa la comida de los bebés.
- Chupete, mantita, peluche: Nada mejor para que el bebé esté tranquilo que llevarle el chupete, un clásico imprescindible. Tampoco se nos debe olvidar su mantita preferida o su peluche, esto les hará sentirse seguros y es posible que les ayude a conciliar el sueño.
- Cambiador portátil y pañales: Por lo general en los baños del avión hay un pequeño cambiador, pero recomendamos llevar uno propio por cuestiones de higiene.
2.- Viajar con niños a Vietnam, ideas para tener un vuelo agradable
-Preparar previamente al niño: Antes del vuelo, desde casa, mentalizar al niño de que volar será genial, una gran aventura en familia, así deseará que llegue el momento de llegar al avión y despegar en busca de nuevas emociones.
-La cabina del piloto: Pedir al personal de la compañía aérea que enseñe la cabina del piloto a los niños es un clásico que no podemos dejar pasar. Una vez allí el niño se sorprenderá ante los mandos del avión, fantaseará con ser piloto y aprenderá que llevar un avión conlleva una gran responsabilidad.
-Dispositivos electrónicos: Hoy en día no es raro ver a un niño jugando con una aplicación infantil en una tablet o en un móvil. En los aviones se permite el uso de estos dispositivos, con lo cual es una forma de tener a los pequeños entretenidos con sus aplicaciones favoritas. También podemos llevar alguna película de animación infantil, con lo que nos aseguraremos un mínimo de hora y media de entretenimiento.
-Juegos de viaje: Se pueden comprar en el mismo aeropuerto las versiones de viaje de juegos de mesa clásicos como el parchís, el tres en raya, hundir la flota etc. También podemos recurrir a los juegos de toda la vida como el “veo veo” o el de palabras encadenadas, donde disfrutarán niños y adultos por igual. En definitiva, viajar con bebés o niños no debe considerarse un obstáculo, al contrario, es una experiencia enriquecedora ya que en la mayoría de los casos lo que vivimos en la infancia queda para el resto de nuestras vidas, así que es una buena forma de inculcar la pasión por viajar a nuestros hijos.